La Unidad de Neumología Pediátrica y Fibrosis Quística del Hospital Universitari Vall d’Hebron, junto con la colaboración de Novartis, organizan el curso ‘Avances en Neumología Pediátrica’ con el objetivo de intercambiar experiencias en torno a las patologías neumológicas en el paciente pediátrico
En España, el asma afecta a cerca del 11% de los niños entre 6 y 7 años, a un 9% de los adolescentes entre 13 y 14 años y alrededor de un 5% de la población adulta.
El asma grave controlada de forma inadecuada en el paciente pediátrico tiene un fuerte impacto en su rendimiento escolar, así como en su salud.
La Unidad de Neumología Pediátrica y Fibrosis Quística del Hospital Universitari Vall d’Hebron, junto con la colaboración de Novartis, han organizado la XIV edición de las jornadas ‘Avances en Neumología Pediátrica’, un curso dirigido a profesionales de la pediatría, enfermería y fisioterapia respiratoria.
En palabras del Dr. Antonio Moreno, especialista de la Unidad de Neumología Pediátrica y Fibrosis Quística del Hospital Universitari Vall d’Hebron y organizador del encuentro, “este curso tiene como objetivo actualizar los principales conocimientos y revisar las técnicas más relevantes en el diagnóstico de las enfermedades respiratorias en el paciente infantil”.
Durante las sesiones, se han abordado temas como el manejo de las enfermedades respiratorias poco frecuentes, las enfermedades neuromusculares o las principales novedades en el asma bronquial, entre otros.
En este sentido, el Dr. Moreno ha comentado que “los neumólogos pediátricos atendemos diversas enfermedades respiratorias, como bronquitis recurrentes, tos crónica o neumonías de repetición, aunque la patología crónica más frecuente en niños es el asma bronquial”.
En España, el asma afecta a cerca del 11% de los niños entre 6 y 7 años, a un 9% de los adolescentes entre 13 y 14 años y alrededor de un 5% de la población adulta. Al respecto, la Dra. Teresa Garriga, alergóloga de la Unidad de Alergia Pediátrica del Hospital Universitari Vall d’Hebron ha destacado que “el asma es una de las enfermedades alérgicas más importantes en nuestro país por su elevada prevalencia, su cronicidad, su influencia en la vida de los pacientes y sus repercusiones económicas”.
Por su parte, el Dr. Moreno ha señalado que “según un estudio realizado con niños de 10 años se estimó que, aproximadamente un 5% de estos pacientes asmáticos padecían asma grave de control difícil”. Además, según ha añadido el mismo doctor, “la elevada morbilidad que presentan los niños con asma grave de control difícil conlleva un consumo muy elevado de recursos sanitarios, así como un alto impacto en la vida social tanto del niño como del familiar”.
Y es que para este grupo de pacientes, el asma grave controlada de forma inadecuada tiene un fuerte impacto en su rendimiento escolar, así como en su salud. Según el Dr. Carlos Martín, de la Unidad de Neumología Pediátrica y Fibrosis Quística del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, “el asma grave altera la calidad de vida del niño debido a la aparición de síntomas frecuentes, múltiples visitas al médico y a urgencias e ingresos hospitalarios. Todo ello afecta directamente a su rendimiento escolar y a la realización de actividades propias de los niños así como a hacer deporte de forma habitual”.
En lo que a control del asma se refiere, el Dr. Martín ha comentado que “es importante reconocer los factores que influyen en la gravedad de un niño asmático”. El mismo doctor ha recordado que “un paciente asmático grave bien controlado puede llegar a hacer deporte de igual manera que sus compañeros, como natación, balonmano, artes marciales, entre otros”.
La mayoría del asma infantil es leve, y en una proporción significativa, los síntomas del asma desaparecen cuando el menor alcanza la edad adulta. Aunque el incumplimiento terapéutico, la existencia de múltiples alérgenos y la existencia de complicaciones asociadas o de comorbilidades (eczema, rinitis, alergia alimentaria, etc.) pueden empeorar el pronóstico de la enfermedad.
Así, el control del asma grave supone un reto para los especialistas en Neumología y Alergología por el alto impacto de esta enfermedad en la calidad de vida de los pacientes. Para la Dra. Garriga, “la elevada heterogeneidad de la patología en su expresión clínica dificulta su caracterización, y en la mayoría de los casos también la elección del tratamiento adecuado” por lo que para los profesionales sanitarios el objetivo principal es conseguir un enfoque terapéutico óptimo para lograr y mantener el control de la enfermedad, prevenir la obstrucción crónica al flujo aéreo y reducir la morbimortalidad ha concluido la Dra.