Stendhal se alía con la coreana Boryung

Un tipo de alianza muy creativa anunciaron ayer las empresas farmacéuticas Stendhal y Boryung, una de capital mexicano y otra de origen coreano. 

Esta alianza tiene una serie de elementos que evidencian cómo la industria del país sí está visualizando y logrando aprovechar el nuevo escenario de empuje en favor de la innovación, la investigación y el desarrollo, así como el creciente mercado de la salud en la región latinoamericana.

Con este acuerdo comercial, la coreana Boryung Pharmaceutical le licencia a la mexicana Stendhal los derechos para vender una molécula innovadora para el tratamiento de hipertensión arterial en México y en 12 países de América Latina.

Con esto, Stendhal –que hasta hoy se ha especializado sobre todo en VIH y esclerosis múltiple- incursiona en el segmento cardiovascular y en forma ambiciosa prevé alcanzar 14% sólo en el mercado mexicano, estimado en 1.6 millones de pacientes hipertensos tratados. La hipertensión es un mal crónico de alta prevalencia en México, donde hay más de 20 millones de personas con presión arterial elevada: la mitad no está diagnosticada y menos de 10% recibe terapia.

Como se trata de una terapia innovadora, las empresas deben demostrar eficacia y seguridad del fármaco en pacientes, y aprovecharán la nueva opción ofrecida por la Cofepris de autorizar el nuevo producto en 60 días si el estudio clínico incluye pacientes mexicanos. Y al aprovechar el incentivo de incluir pacientes mexicanos, será el estudio más grande para hipertensión, con 270 pacientes, un punto en favor de la medicina del país.

Luis Calderón, director general de Stendhal, calcula tener el registro de este producto, llamado Fimasartán, a fines del presente año y estar lanzándolo a la venta a principios del 2014 en México y posteriormente en Colombia, Venezuela, Perú, Ecuador, Costa Rica, Guatemala, República Dominicana, Bolivia y El Salvador.

Esto le implica a Stendhal una inversión de más de 100 millones de dólares, pero Luis Calderón la vislumbra totalmente redituable, pues acelerará su crecimiento, que de por sí ha venido a ritmo de dos dígitos desde hace años (de 12 a 15%) y que hoy le rinde ventas por más de 2,000 millones de pesos anuales. Stendhal ha logrado colocarse en el número 397 entre las 500 más grandes de Expansión y con la alianza generará 100 nuevos empleos.

Otro aspecto interesante es que la alianza con Boryung le da entrada a Stendhal a participar en codesarrollo de moléculas de la empresa coreana en etapas más previas, de modo que la mexicana entra desde fase I y II de investigación de las nuevas terapias en Asia y México, invirtiendo otros 30 millones de pesos en los próximos dos a tres años.

Esta alianza entre empresas de Corea y México llama la atención porque incluye inversiones en investigación e innovación; valdría la pena que fueran más frecuentes porque la influencia hacia nuestro país debe ser positiva. “Simplemente consideremos que Corea y México están en un nivel de desarrollo similar (en cuanto a PIB per cápita) y, sin embargo, Corea se ha colocado entre las 10 potencias del mundo en investigación y desarrollo e innovación farmacéutica”