Al tratarse de una enfermedad crónica e irreversible el cumplimiento del tratamiento y el diagnóstico precoz son clave para los especialistas
Las personas con glaucoma ven limitada su vida diaria como consecuencia de su patología. La pérdida de visión progresiva que se va produciendo en los pacientes les impide realizar tareas de la vida cotidiana como leer o salir a dar un paseo. El Dr. Rafael Gil Pina, jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital Costa de la Luz (Huelva) explica que “el glaucoma provoca una reducción en las facultades físicas y mentales, dificultad para realizar tareas cotidianas, para conducir, mayores costes sanitarios de ayuda a domicilio, depresión, pérdida de confianza en las tareas de movilidad al aire libre, en la calle, incluso antes de notar problemas de discapacidad reales”.
El glaucoma es una enfermedad degenerativa del nervio óptico, multifactorial e irreversible, y es una de las causas principales de ceguera en España y responsable del 15%-20% de las cegueras en toda Europa. Existen varios factores de riesgo asociados a la aparición de glaucoma en personas sanas como la edad avanzada, el aumento de la presión intraocular y los antecedentes familiares.
La importancia del diagnóstico precoz y el cumplimiento terapéutico
Los pacientes con glaucoma tienen dificultades para detectar los problemas de visión y la pérdida de campo visual en las primeras fases. Para los especialistas, al tratarse de una enfermedad crónica e irreversible, es muy importante el diagnóstico precoz para evitar llegar a la ceguera, así como el correcto cumplimiento del tratamiento por los pacientes. En este sentido, el Dr. Gil asegura que “bimatoprost aparece en las guías de la Sociedad Europea de Glaucoma como el tratamiento con mayor potencia para bajar la presión intraocular. Si unimos a esto que no lleva conservantes, nos hace tener un fármaco que con una sola gota al día podemos utilizarlo durante muchos años sin alterar la superficie ocular”.
A medida que el glaucoma evoluciona y, en consecuencia, la pérdida de visión, los pacientes necesitan varias medicaciones diarias para lograr reducir la presión intraocular. Bimatoprost, ahora disponible en formato monodosis, ofrece a los pacientes la posibilidad de tratar su patología con una única dosis diaria. “La mayoría de los pacientes va a necesitar un mayor tratamiento con el paso de los años, en pacientes con glaucoma medio o severo no es suficiente con una monoterapia. Disponer de una combinación fija sin conservantes nos va a permitir mantener a los pacientes controlados durante más tiempo y con un mínimo daño en su superficie con vistas a una futura intervención quirúrgica”, asegura el Dr. Gil.