Depo-Provera, el anticonceptivo inyectable que se aplica cada tres meses, constituye ya una opción popular entre las mujeres de países en vías de desarrollo, quienes valoran la conveniencia y discreción de no tener que tomar a diario una píldora de control natal.
Pero las inyecciones quedan fuera del alcance de muchas mujeres radicadas en zonas rurales que se hallan demasiado lejos de alguna clínica como para que los tratamientos sean prácticos.
Ahora, Pfizer, el fabricante del producto, y varios grupos asistenciales mundiales están colaborando a fin de cambiar lo anterior proporcionando fondos para lograr que una versión nueva del fármaco –diseñado teniendo en mente a los países en desarrollo– esté disponible en 69 países de África, Asia, Latinoamérica y Europa Oriental.
El nuevo producto, llamado Sayana Press, consiste en una jeringa que se utiliza una sola vez y está diseñada para ser portátil y fácil de usar.
Por lo general, el Depo-Provera es inyectado por trabajadores de la salud que deben preparar la jeringa con el medicamento. El nuevo producto se ha reformulado con una dosis menor y emplea un dispositivo ya existente, llamado sistema Uniject, que parece una burbuja de plástico con una corta aguja incorporada. Se inyecta bajo la piel exprimiendo la burbuja y puede aplicarse con entrenamiento mínimo.
“Uno puede imaginar a alguien metiendo esto en su cartera y yéndose a alguna zona muy remota”, dijo Peter Stevenson, vicepresidente de administración de portafolio en Farmacéuticas Oficiales Globales de Pfizer.
El producto está usándose en varios países africanos, pero Pfizer señaló tener planeado ampliar la distribución mediante una asociación financiera que permitiera que el producto, el cual por lo general cuesta cerca de 1.50 dólares la dosis, se vendiera a alrededor de un dólar a las instituciones de salud de dichos países.
Varios grupos, incluyendo la Fundación Bill y Melinda Gates y la Fundación para el Fondo de Inversiones en los Niños, así como la Agencia para Desarrollo Internacional de Estados Unidos, ayudarán a subsidiar el costo y colaborarán en la introducción a los países situados alrededor del mundo.
Lo más probable es que las mujeres reciban el producto en forma gratuita o a un costo reducido.
Chris Elias, presidente de desarrollo mundial en la Fundación Bill y Melinda Gates, dijo que el Sayana Press podría representar una nueva opción importante para las aproximadamente 225 millones de mujeres de todo el mundo a quienes les gustaría contar con acceso a los anticonceptivos pero que no lo tienen. “Para nosotros la planificación familiar es una prioridad importante, y esto está ampliando el rango de métodos”, dijo.
Pfizer rehusó hacer comentarios referentes a los ingresos que espera percibir a raíz de las ventas del Sayana Press, pero John Young, presidente de Farmacéuticas Oficiales Globales de Pfizer, señaló no considerarse una fuente mayor de ingresos para la compañía. El Depo-Provera se vende a las instituciones de salud de dichos países a cerca de 75 centavos de dólar la dosis.