El grupo farmacéutico suizo Novartis está transformado su negocio con la compra del negocio de medicamentos contra el cáncer a GlaxoSmithKline por 16.000 millones de dólares (12.000 millones de euros) y la venta del negocio veterinario a Eli Lilly. Estas operaciones, anunciadas este martes, responden al esperado cambio de estrategia de la empresa.
El consejero delegado de Novartis, Joe Jiménez, explicó que la compañía se centrará en negocios innovadores a escala global. “También mejorarán nuestra fortaleza financiera, y esperamos que supongan un avance inmediato de nuestras tasas de crecimiento y márgenes”, añadió.
Novartis comprará la filial de productos oncológicos. Además, venderá a Glaxo su unidad de vacunas, excepto las relacionadas con la gripe, por 7.100 millones de dólares, más las patentes. Mientras, en una operación paralela, Novartis ha acordado vender su unidad de salud animal a Eli Lilly por 5.400 millones.
Estas operaciones suponen una gran reorganización también para Glaxo, que tiene previsto repartir 4.000 millones de libras a sus accionistas tras los cambios. Glaxo se colocará en los lugares de cabeza del negocio de consumo de salud, pero dejará a un lado sus aspiraciones de convertirse en un líder global en oncología. El grupo dijo que en el futuro tendrá un negocio equilibrado centrado en productos de consumo (pastas de dientes, productos sin prescripción médica y bebidas nutricionales), vacunas, medicamentos respiratorios y de tratamiento del VIH, que en conjunto supondrá un 70% de los ingresos.
Además, Novartis y Glaxo forjarán una alianza en productos de consumo con ingresos de 10.900 millones de dólares. Glaxo tendrá la mayoría del capital en la sociedad, en la que se incluirán marcas como el analgésico Excedrin y la pasta de dientes Sensodyne. Las vacunas que compra Glaxo incluyen Bexsero (meningitis) y Cervarix (papilomavirus).
“Hay pocas oportunidades como esta de construir una alianza como esta”, dijo en un comunicado el consejero delegado de Glaxo, Andrew Witty.