La era de los biosimilares

Mucho han cambiado las cosas en cuestión de cinco años para la industria farmacéutica mundial, gracias a la ola de genéricos que entró en el mercado. Pues con la entrada de lleno de los biocomparables o biosimilares, ya se espera una nueva ola de cambios.

La característica de los últimos años en esta industria fueron los vencimientos de patentes de fármacos químicos altamente vendidos y en consecuencia una caída de ingresos de muchas de las llamadas big pharma. En el 2009, el top 10 de ventas lo formaban Lipitor, Plavix, Nexium, Seretide, Seroquel, Enbrel, Remicade, Zyprexa, Cristos y Singulair.

Con el intenso vencimiento de patentes, para el 2014 se mantienen en dicho ranking sólo cinco de esas marcas, y dos de ellas son justamente los biotecnológicos Enbrel y Remicade.

Ahora vienen los vencimientos de biotecnológicos. De acuerdo con IMS Health, líder en inteligencia de negocios y consultoría estratégica para este sector, de aquí al 2020 serán 12 moléculas complejas, que representan 40% del mercado de biotecnológicos, las que perderán protección de patente.

Entre las que empezarán a tener competencia de sus biotecnológicos, serán las especializadas como AbbVie, Amgen y Genentech de Roche, pero también otras con portafolio firme en este segmento, como Sanofi, Pfizer y Janssen-Cilag.

Con la terminación de patentes llegarán muchos biocomparables o biosimilares, y entran al juego empresas locales y regionales. En el caso de México, ya preparan sus biosimilares: Probiomed, Landsteiner Scientific, Pisa, Silanes, Lemery, Rimsa, Córner, Innovare, Alvartis Pharma, Sanfer y Laboratorios Cryopharma.