Profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes se han dado cita en la Jornada “Compartiendo experiencias en anticoagulación en la Comunidad de Madrid”
La Jornada “Compartiendo experiencias en anticoagulación en la Comunidad de Madrid”, organizada por el Servicio Madrileño de Salud en colaboración con Bristol-Myers Squibb y Pfizer, ha reunido en Madrid a alrededor de 80 expertos en distintas especialidades como Cardiología, Neurología y Hematología, así como a asociaciones de pacientes. Durante el encuentro, se ha tratado la importancia de que el paciente anticoagulado esté informado acerca de su patología para que pueda tomar decisiones respecto a su salud. Además, los expertos destacan que mejorar la continuidad asistencial entre atención primaria y especializada a la hora de tratar a estas personas, es esencial para mejorar la atención que reciben estos pacientes. Todo ello se produce en un contexto de cambio, en el que la llegada de los nuevos anticoagulantes orales hace que los profesionales sanitarios, la administración y los pacientes debatan acerca de cómo debe producirse este cambio del paradigma en el tratamiento.
El doctor Julio Zarco, director general de Atención al Paciente del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), afirma que “las administraciones sanitarias, junto con las asociaciones de pacientes, debemos sensibilizar, informar y formar a los pacientes para que tengan una mayor capacidad a la hora de tomar decisiones, que pueden ir desde el conocimiento de la medicación, hábitos de vida saludables o el control de la anticoagulación”. Se trata, en definitiva, de que “la involucración del paciente sea absoluta”, añade.
Las personas que reciben tratamiento anticoagulante, “tienen que tener capacidad para controlarse ellos mismos, de la misma forma que un paciente diabético controla su glucemia”, asegura el Dr. Zarco. De esta forma, “su autonomía, su autogestión, su autoestima y la sensación de control de la enfermedad es mucho mayor”, señala el doctor Zarco.
Para el doctor José Luis Zamorano, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid) y ponente del encuentro, “educar al paciente es una pieza clave y sólo trae mejoras para su salud”. “Al principio parecía solo una cosa de médicos, pero es fundamental que incluyamos en esto al paciente”, explica el doctor Zamorano.
Un cambio de paradigma en anticoagulación
Durante la jornada se ha tratado también del futuro de la anticoagulación, en el que juega un papel importante el cambio de paradigma que ha supuesto llegada de los nuevos anticoagulantes orales. “Se abre un nuevo escenario y por eso tenemos que compartir experiencias. Se trata de ver cómo nos vamos a posicionar para tratar mejor a nuestros pacientes”, afirma el doctor Zamorano. Entre las ventajas de estas nuevas terapias se encuentra “la comodidad, ya que el paciente no requiere realizar el control del INR periódicamente”, explica el especialista.
Un número importante de pacientes anticoagulados padece fibrilación auricular (FA), la arritmia más común, que multiplica por cinco el riesgo de padecer ictus. El doctor Zamorano explica que “alrededor de un 60-65% de los pacientes con FA están controlados, es decir, correctamente anticoagulados. Esto quiere decir que hay un gran margen de mejora. No se trata solo de anticoagularse, sino de anticoagularse bien”.
Mejora de la continuidad asistencial
Por otro lado, los expertos destacan la importancia de que exista una continuidad asistencial en la atención al paciente anticoagulado. “El paciente debe ser el centro del cuadro, lo que quiere decir que tiene que haber una continuidad asistencial entre atención primaria y especializada”, dice el doctor Zamorano. Los expertos reclaman la creación de protocolos conjuntos para tratar al paciente y guías clínicas que garanticen unos estándares en el manejo de este paciente.